Introducción
Historia
La descarga ilegal de música
comenzó a fines de la década de 1990 cuando los sitios de interconexión P2P
empezaron a aparecer en Internet. Los sitios P2P permitían que los usuarios
suban y compartan archivos de música, películas y software con otros usuarios
gratuitamente.
A principios del 2000, la
industria de las discográficas comenzó a notar una caída en las ventas de CDs
físicos y se pusieron a investigar la correlación entre los sitios P2P y las
cifras decrecientes de ventas. Se presentaron demandas judiciales contra dichos
sitios y los usuarios individuales, y se cerró una gran cantidad de sitios P2P
originales.
Desarrollo
En tecnología, los términos
descarga, bajar, extraer se utilizan para referirse a la obtención de datos de
un dispositivo a través de un canal de comunicación.
El uso más común del término
descarga se relacionado con la obtención de contenido de Internet, donde un
servidor recibe los datos que son
accedidos por los clientes a través de aplicaciones específicas, como
navegadores.
Subir es el archivo de
salida de su ordenador a Internet.
Si el servidor de carga está
en Internet, el usuario del servicio tiene ahora un repositorio de archivos,
similar a un disco duro que está disponible para el acceso en cualquier
computadora que esté en Internet.
Subir es similar a bajar,
excepto que en lugar de cargar archivos a su equipo, se los envía al servidor.
La piratería musical directa
es un crimen, y el gobierno y la industria discográfica siguen educando a los
usuarios de Internet y disuadiendo la piratería musical aplicando multas
rígidas.
Aunque no hay una solución
fácil, los sitios P2P han comenzado a experimentar con modelos de suscripción,
en donde los usuarios pagan una tarifa plana de suscripción para acceder al
privilegio de utilizar el sitio y descargar música.
Las tarifas son distribuidas
a las empresas discográficas, a los propietarios de derechos de autor y
agencias de regalías como compensación.
Conclusión
Las personas deben
considerar las consecuencias de la descarga músical. No sólo es ilegal, y los
usuarios que descargan están sujetos a un juicio penal, sino que afecta a la
pérdida de empleos, cierres de empresas y a los ingresos por impuestos.
BIBLIOGRAFÍA
Tomo 13 El País.
Además de la descarga en sitios P2P, cada vez es más común encontrar música y películas en descarga directa.
ResponderEliminarEste método evita tener que esperar tanto como en los sitios P2P y además no tienes que descargarte ningún programa (tipo Ares o E-mule).
Un sitio característico para este tipo de descargas es zippyshare, que es de donde me descargo yo toda la música electrónica para crear sesiones, evitando pagar la pasta que cuesta la descarga en sitios como beatport.
Un saludo!
COPIO Y PEGO, Luis :) "Historia
ResponderEliminarLa descarga ilegal de música comenzó a fines de la década de 1990 cuando los sitios de interconexión P2P empezaron a aparecer en Internet. Los sitios P2P permitían que los usuarios suban y compartan archivos de música, películas y software con otros usuarios gratuitamente.
Teorías y especulaciones
A principios del 2000, la industria de las discográficas comenzó a notar una caída en las ventas de CDs físicos y se pusieron a investigar la correlación entre los sitios P2P y las cifras decrecientes de ventas. Se presentaron demandas judiciales contra dichos sitios y los usuarios individuales, y se cerró una gran cantidad de sitios P2P originales."
Bibliografia:
http://www.ehowenespanol.com/afecta-economia-descarga-musica-sobre_150923/
Alguno de los servicios para la descarga de música, y con gran éxito hoy en día son los servicios de alojamiento como Mega o GigaSize, han desplazado ligeramente a los programas P2P (Emule, Kazaa, etc) y a día de hoy conviven los dos perfectamente.
ResponderEliminarPor otra parte, al menos en España es totalmente legal bajarse contenido música de internet siempre y cuando no distribuyas el contenido entre terceros, siendo mucho más dura la ley si además lo vendes, aquí juega un importante papel el criterio ético de cada persona, pero lo
que es cierto que al trabajador que creó la obra busca un salario por su trabajo y no lo conseguirá si otros descargan su discografía. A día de hoy existen servicios de bajo coste por bajarse el contenido de internet, lo que ha paliado un poco la piratería.